Cónclave anuncia su primera votación: fumata negra

Los 133 cardenales electores no lograron elegir este miércoles 7 de mayo al nuevo Papa, por lo que se prevén cuatro votaciones más para mañana jueves.
La larga espera que comenzó tras el Extra Omnes, la fórmula latina con la que se cierran las puertas de la Capilla Sixtina para el inicio del Cónclave.
En el interior, los 133 cardenales escucharon la meditación del padre Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia y, luego, comenzó la preparación y distribución de las tarjetas por parte de los maestros de ceremonias que fueron llamados a la Capilla junto al secretario del Colegio Cardenalicio, Mons. Ilson de Jesus Montanari, y el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Mons. Diego Ravelli. A continuación se hizo un sorteo para elegir tres escrutadores, tres infirmari – los delegados encargados de recoger los votos de los enfermos – y tres oyentes, y luego la votación.
A las 21 horas del tiempo de Roma, la chimenea anunció con el humo negro la primera decisión: no hay Papa.
En la Plaza de San Pedro, unas 45 mil personas contemplaban la chimenea de la Capilla Sixtina, que desde hacía un tiempo estaba habitada por unas gaviotas que, a menudo, monopolizaban la atención de la multitud.
Una plaza coloreada por banderas de diferentes países del mundo, iluminada por los focos de las cámaras de vídeo, los flashes de muchas cámaras y los de los móviles de peregrinos, creyentes y curiosos. A veces escuchamos aplausos, gritos para pasar el tiempo de espera, presenciamos comparaciones e hipótesis sobre por qué no había humo después de más de tres horas.